En las primeras semanas de vida, un recién nacido no percibe el mundo como colorido: lo ve todo en blanco y negro.
Su agudeza visual es solo del 5%. Y distingue caras solo a una distancia de hasta 30 centímetros.
En las primeras semanas de vida, un recién nacido no percibe el mundo como colorido: lo ve todo en blanco y negro.
Su agudeza visual es solo del 5%. Y distingue caras solo a una distancia de hasta 30 centímetros.